Chus Mateo: "Trabajar día a día para volver a estar donde Unicaja se merece"

(PALOMA CANOSA - ACB.COM)

Pese a su juventud (el pasado domingo cumplió 42 años), Chus Mateo ya tiene a sus espaldas una larga y exitosa trayectoria. Ahora, el Unicaja le ha brindado la oportunidad de debutar como primer entrenador de un equipo ACB y el técnico madrileño no ha dudado en aceptar el reto. Para empezar, triunfo ante el CAI Zaragoza (105-80), estableciendo el que ha sido el tope anotador de la campaña. Sin duda, inicia con ilusión esta nueva etapa en la que espera volver a situar al equipo malagueño en el lugar que se ganó en campañas anteriores.

Debut en ACB, con una gran victoria y, además, el día que celebrabas tu cumpleaños… ¿Se puede pedir algo más?

Realmente, no. Fue muy especial, porque había muchas ganas por parte de todos, de sacar el partido y además había muchas circunstancias alrededor, porque se jugaba en casa, la gente quería hacerlo bien. En fin, fue un partido muy emotivo y una victoria muy bonita.

Llevas muchos años entrenando y en banquillos ACB, pero por fin ha llegado tu momento. ¿Es algo que esperabas hace tiempo o no era algo que te plantearas en este momento?

Las cosas llegan cuando llegan y en este caso ha sido algo totalmente inesperado. Siempre hay momentos en una temporada en los que uno se pregunta ¿si tuviera la oportunidad la cogería o no? Esta de Unicaja era totalmente irrechazable. Poder volver a Málaga, donde ya estuve durante tres años magníficos, es para mí un placer y un honor que aquí se acordaran de mí en este momento complicado.

Además, como explicaste en tu presentación, para ti era como volver a casa…

Sí, porque aquí estuve muy a gusto, trabajando como ayudante de Sergio Scariolo y en unos años en los que se consiguieron títulos importantes, como la Copa del Rey en Zaragoza y la liga en Vitoria, que además eran los primeros del club a nivel nacional. Evidentemente fueron años muy buenos.

Tu llegada a Unicaja se produce en un momento en el que el equipo no pasa por un buen momento. ¿Qué situación has encontrado, especialmente en el vestuario?

Me he encontrado sobre todo con muchas ganas. En el vestuario hay muchas ganas de recuperar sensaciones que quizá estaban aletargadas y creo que hay muchísima ilusión por volver a disfrutar de nuevo del baloncesto. No sé por qué razones había, como digo, en jugadores algunas sensaciones aletargadas y nuestra misión ahora, es hacerlas despertar.

Lleváis sólo una semana trabajando juntos, pero… ¿se nota ya algún cambio, al menos en esas sensaciones que comentas que había que despertar?

Todavía es pronto para notar cambios. Ahora mismo lo único que demandamos es actitud, deseo y ganas de hacer las cosas, porque evidentemente todavía no ha habido tiempo de trabajar demasiado, pero creo que desde la actitud podemos empezar a corregir ciertas cosas. Iremos metiendo alguna carga táctica poco a poco, pero ahora debe empezar todo desde la actitud, para corregir ciertos errores.

Los éxitos han convertido a Unicaja en uno de los equipos considerados grandes de la competición y, por ejemplo, no estar en la Copa provoca casi hablar de fracaso. Tú ya has vivido en éste y en otros equipos esa presión que da la necesidad de ganar título. ¿Llegas a Unicaja con esa presión añadida o ni siquiera te planteas algo así?

Unicaja ha saboreado lo que eran momentos dulces y seguramente ese deseo de volver a estar arriba y esa ambición es siempre buena. Como equipo no debemos olvidar el trabajar día a día lo más duro posible por volver a estar donde yo creo que Unicaja merece. Es bueno ser ambiciosos pero no hay que perder la perspectiva, la realidad de la situación en la que nos encontramos. Ahora de lo que se trata es de trabajar, ir poniendo cada día un ladrillo para ir formando esa pared que tenemos que escalar.

¿Se piensa en bucar algún refuerzo o con la plantilla que hay se puede salir adelante?

Ahora estamos en una fase de observación de lo que tenemos, de lo que podemos llegar a ser, de ver si hay carencias o qué necesidades nos vamos a encontrar. La verdad es que el equipo trabaja bien, pero creo que hay que darle una vuelta y ver si con lo que hay es suficiente. De momento, he pedido un poco de paciencia, hasta que vea lo que hay tanto a nivel del primer equipo como en el de LEB Oro, el Clínicas Rincón, y una vez que tenga claro qué es lo que necesitamos, tomaremos una decisión al respecto.

En este tiempo, las críticas de la afición han sido duras. ¿Volver a ganaros a esa afición, entendida y apasionada, es uno de los primeros retos a conseguir?

La afición de Málaga siempre ha sido reconocida por todos y yo lo he vivido personalmente, como una de las mejores aficiones de la ACB. Creo que ahora mismo, al igual que el baloncesto, desde el principio de temporada está algo aletargada y esperando que le den alegrías, está muy ávida de que le den buen baloncesto y que le hagan disfrutar y creo que en cuanto le demos un poquito, ellos se van a ilusionar como lo estamos haciendo nosotros. Repito que, seguramente, la afición nos perdonará cualquier fallo, nos perdonará que cometamos errores, pero no nos perdonará que no nos entreguemos a tope.

A lo largo de tu carrera siempre has estado al lado de grandes entrenadores. ¿Qué has aprendido de ellos que ahora puedas aplicar en esta nueva etapa que comienzas?

He aprendido muchas cosas y de unos cuantos entrenadores. He tenido la fortuna de estar siempre al lado de muy buenos entrenadores. He tenido la posibilidad de trabajar junto a Sergio Scariolo, Javier Imbroda, Julio Lamas, Luis Guil, Salva Maldonado y con muchos otros, seguramente sin el nombre de estos pero que también han dejado un poso muy importante en mi manera de trabajar. Ahora no se trata tanto de ver qué he aprendido de uno o de otro, sino de poner en práctica la experiencia que he adquirido junto a ellos y, desde luego, de intentar hacer el mejor baloncesto posible.

Los precedentes más cercanos de técnicos debutantes en ACB, caso de Joan Plaza hace unos años o de Xavi Pascual, algo después, igualmente en equipos grandes, han sido muy exitosos. Imagino que te gustaría poder seguir esa estela…

Bueno, no lo sé. Ellos son grandísimos entrenadores, ya contrastados, y yo acabo de llegar a la dirección de un banquillo de un club importantísimo. La verdad es que no lo pienso. Ahora mismo lo que me preocupa es que Unicaja cada día vaya jugando un poquito mejor. Ojalá en un futuro yo pudiera tener el éxito que han tenido ellos, pero realmente ahora sólo pienso en seguir trabajando día a día.

De momento, inicias este proyecto, después de firmar por lo que resta de temporada dos más. ¿Es el tuyo un reto a más largo plazo?

El tiempo que tengamos que estar al frente del equipo intentaré hacerlo lo mejor posible y cuando llegue el momento de tomar decisiones al respecto de cómo se ha hecho, evidentemente, no me tocará a mí hacerlo. Lo que sí puedo garantizar es que vamos a trabajar a tope, al máximo y cien por cien por Unicaja. Eso poco a poco se irá viendo. Ahora mismo no me preocupa lo que pueda pasar en años posteriores; sí me preocupa empezar a poner las piedras para que el proyecto de Unicaja sea un proyecto real, que en el futuro permita al equipo estar entre los mejores de Europa.

La Copa ya no puede ser, pero seguís en dos competiciones y como dices hay que seguir trabajando. ¿Crees que Unicaja, será capaz de estar en la lucha por esos títulos?

Sí. Es evidente que hemos perdido el primer partido del Top16 y que en la ACB estamos en la décima posición, pero también es obvio que el puesto que ocupamos en la liga y las posibilidades que aún tenemos en la Euroliga nos permiten soñar y esperanzarnos con que nuestro puesto pueda estar mucho más arriba al final de la temporada. Por deseo, por ilusión, por ganas y por trabajo, aseguro que no va a ser. Vamos a luchar con todos nuestros medios por estar lo más arriba posible en las dos competiciones que nos quedan.